viernes, 12 de diciembre de 2008

BLOWUP: deseo de una mañana de verano


Año: 1966
· Actor / Actriz: Vanessa Redgrave, Tsai Chin, Veruschka Von Lehndorff, Susan Broderick, Jeff Beck, Mary Khal, Ronan O'Casey, Reg Wilkins, Harry Hutchinson, Julian Chagrin, Claude Chagrin, Gillian Hills, John Castle, Peter Bowles, David Hemmings, Jane Birkin, Jimmy Page, Sarah Miles, Verushka

· Guionista: Tonino Guerra, Edward Bond, Michelangelo Antonioni, Julio Cortazar
· Director: Michelangelo Antonioni
· Musica: Herbert Hancock, Herbie Hancock
· Cinemat/Montador: Carlo DiPalma
· Fotografía: Carlo Di Palma
· Producción: Carlo Ponti



Sinceramente, para entender esta película tendría que verla bastantes veces. No se si es por la época o por la concepción del cine del propio Antonioni, pero no he llegado muy bien a comprender el sentido en sí de la película.

Se trata un fotógrafo que es capaz de reconstruir un crimen del que no había testigos gracias a una serie de fotografías sacadas por él en el lugar del crimen sin tener constancia del mismo. A través de sucesivas ampliaciones de las fotografías y de su superposición como si se tratara de un puzzle, el protagonista acaba siendo capaz de situar la acción del crimen de forma que las circunstancias del mismo sean esclarecidas.

En mi opinión, se nos pretende mostrar realmente qué es la realidad, si lo que vemos o lo que no vemos y no somos conscientes de que está ahí.

Con una cámara de fotos, como ocurre en la película, se puede capatar mucho más allá de lo que ve el ojo humano. Seguramente, si mirásemos nuestras fotos, descubriríamos mucho más de lo que aparentemente hay.

Por otro lado, el personaje principal es incomprensible e impredecible, no se comprenden ni sus motivos ni sus reacciones impulsivas. Se nos presenta la ruptura que tiene el personaje con el mundo exterior. De ahí surge el auténtico enigma de la imagen, capaz por momentos de mostrar algo más, subyacente a la realidad; algo que no podemos percibir con los sentidos naturales.

Cuando Thomas decide por fin aceptar que la realidad presenta cosas invisibles, como la pelota de tenis inexistente, es el propio fotógrafo el que desaparece a orillas del fantasmagórico parque, justo en el momento en que la palabra fin llena la pantalla.

Es una película bastante lenta para mi gusto, y algo subrrealista. Puede que sea porque no estoy acostumbrada a este tipo de películas o porque necesito verla más veces, pero no termino de llegar a comprenderla.